GALICIA DESTINO SOSTENIBLE
Texto y fotos: Guillermo Cachero
Galicia: Un Paraíso Sostenible para el Turismo Responsable:
En medio de los desafíos que trajo consigo la pandemia del COVID-19, un nuevo enfoque turístico ha cobrado fuerza en Galicia, una región del norte de España conocida por su rica historia, paisajes cautivadores y tradiciones arraigadas. Conscientes de la importancia de preservar el medioambiente y fomentar el turismo local, Galicia ha dado un paso adelante al crear "Galicia Destino Sostenible".
Esta iniciativa se basa en el desarrollo de un turismo respetuoso con el entorno natural, que busca proteger los tesoros naturales de la región mientras ofrece experiencias enriquecedoras para los visitantes. Galicia cuenta con una gran variedad de lugares que se prestan a esta modalidad de turismo sostenible, desde la impresionante Costa da Morte y la mística Ribeira Sacra hasta los pintorescos pueblos marineros con sus casas coloridas y embarcaciones que dependen del vaivén del mar.
Pueblos como Combarro, famosos por sus peculiares hórreos y sus restaurantes de excelencia, atraen a viajeros de todas partes del mundo. Pero el turismo sostenible en Galicia va más allá de los destinos populares; se adentra en poblaciones rurales rodeadas de densos bosques y ríos salvajes, donde los peregrinos son recibidos con hospitalidad y calidez.
Las catedrales y los pazos, casas señoriales que datan de los siglos XVII a XIX, añaden un toque de majestuosidad histórica a la experiencia turística en Galicia. Además, el paisaje se embellece con la presencia de la camelia, originaria de Japón, que adorna pazos, alamedas y calles, aportando su encanto único.
En este empeño por combinar la preservación del entorno con experiencias excepcionales, Galicia cuenta con destacadas empresas hoteleras y de restauración que se han unido a la causa. El Hotel A Quinta da Auga en Santiago de Compostela y el Parador de Monforte de Lemos en la Ribeira Sacra son ejemplos de establecimientos comprometidos con la sostenibilidad y el disfrute de la naturaleza.
Restaurantes como Berso, cerca de Lugo, o Vértigo, en la Bodega Regina Viarum en la Ribeira Sacra, son lugares donde los paladares se deleitan con una cocina de autor basada en los orígenes de la tradición culinaria gallega. Entre ellos, destaca el restaurante Hotel Pepe Veira, un oasis gastronómico en plena naturaleza que ostenta dos estrellas Michelin y una estrella verde Michelin. Aquí, los ingredientes locales y la conexión con la naturaleza son esenciales para una experiencia culinaria única.
Además de la riqueza gastronómica, Galicia ofrece numerosas oportunidades para disfrutar de la naturaleza en su esplendor. Sus principales ciudades fomentan el desplazamiento a pie o en bicicleta, lo que permite a los visitantes conectarse con el entorno de una manera más íntima y respetuosa.
Las opciones para el turismo sostenible en Galicia son diversas: desde travesías náuticas por las rías hasta rutas guiadas por parques naturales, pasando por experiencias de ecoturismo, observación de estrellas en burbujas astronómicas y mucho más. Cada una de estas opciones está conectada a establecimientos hoteleros y restaurantes comprometidos con la preservación del medioambiente, lo que garantiza que los viajeros puedan disfrutar de su estancia sin dejar huella negativa en la naturaleza que los rodea.
Galicia se presenta, pues, como un destino ecológico que ha encontrado el equilibrio entre el disfrute turístico y la protección del entorno natural. Al unir la sostenibilidad con experiencias enriquecedoras, esta región ofrece una invitación a los viajeros a descubrir su belleza única y a ser partícipes de un turismo responsable que beneficia tanto a la comunidad local como al medioambiente en su conjunto.
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Hemos visitado varias localidades que se han adherido al proyecto Galicia Destino Sostenible, apostando por un turismo respetuoso con el medioambiente. Estas poblaciones promueven visitas a pie o en bicicleta eléctrica, así como rutas en autobuses eléctricos. Incluso en la Ribeira Sacra, la navegación por los ríos Miño y Sil se realiza en barcos con motores eléctricos.
A Coruña, la capital gallega, es una de las principales ciudades que está invirtiendo para adaptar su entorno a un estilo de vida sostenible. La transformación de su transporte urbano en buses eléctricos permite recorrer toda la ciudad de forma respetuosa con el medioambiente. Se fomenta el uso del transporte público como la mejor forma de desplazarse y proteger el entorno. Además, se ofrecen bicicletas eléctricas para que los turistas puedan explorar el centro histórico y sus lugares más relevantes, así como la opción de recorrer la ciudad a pie o en los modernos autobuses eléctricos. En los últimos meses, los turistas que llegan en crucero han disfrutado recorriendo en bicicleta las principales calles del centro histórico y los 13 km del paseo marítimo.
Uno de los sitios de interés que podemos explorar en bicicleta eléctrica durante nuestro recorrido por la ciudad es el castillo de San Antón, ubicado en el paseo marítimo. Este Castillo ha sido transformado en el actual Museo Arqueológico Histórico. Su construcción se remonta al siglo XVI y, junto con los castillos de Santa Cruz y San Diego, formaba parte de una sólida línea de defensa de la ciudad en una época en la que los ataques por mar eran frecuentes.
A lo largo de los años, las amenazas se redujeron y el castillo asumió otras funciones, como la de prisión y el lazareto, un lugar donde se alojaban los marineros enfermos. En 1949, se le otorgó el reconocimiento de Monumento Histórico Artístico, en reconocimiento a su valor patrimonial y cultural.
El paseo marítimo es un lugar apreciado por los transeúntes, corredores y ciclistas, quienes conviven entre monumentos, esculturas y playas. Sus particulares farolas, de un intenso color rojo con cuatro esmaltes, añaden un toque de colorido y cuentan historias. Estas farolas están inspiradas en el movimiento modernista, y en sus paneles adheridos, podemos apreciar relatos relacionados con el lugar en el que están emplazadas. Por ejemplo, aquellas cercanas a la majestuosa Torre de Hércules presentan relieves que evocan la historia del antiguo faro romano.
A lo largo de los 13 km de recorrido del paseo marítimo, una de las paradas obligatorias es el cementerio de San Amaro, construido en 1812 cuando se prohibieron los enterramientos en el interior de la ciudad. En su interior, se encuentra el monumento de los Mártires, erigido en honor de aquellos que protagonizaron la huelga general de 1901, considerada el germen del movimiento obrero huelguista gallego.
Otra de las esculturas que deleitan la vista a lo largo del paseo marítimo es la llamada fuente de los Surfistas, ubicada entre las playas de Matadero y Orzán.
La Torre de Hércules, inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 2009, es el faro en funcionamiento más antiguo del mundo. Junto a ella, el monumento a Breogán, un legendario rey celta al que algunas leyendas atribuyen la construcción de la propia Torre de Hércules, agrega aún más misterio y encanto a este tramo del paseo marítimo.
Escultura de Breogán y le torre de Hercules.
En este breve reportaje, no es posible mencionar todos los edificios y monumentos de la ciudad de A Coruña, pero destacaré algunos lugares imprescindibles para visitar.
Además del encantador paseo marítimo, otra joya es la Iglesia de Santa María del Campo. Su nombre proviene de su ubicación original en las afueras de la ciudad durante su construcción, que tuvo lugar entre finales del siglo XIII y principios del XIV. Desde sus inicios, esta iglesia estuvo estrechamente vinculada al gremio del mar y al comercio, lo que la convierte en un lugar con una historia fascinante.
Plaza de María Pita: María Pita, cuyo nombre completo es Mayor Fernández de la Cámara y Pita, es considerada una de las mayores heroínas de la ciudad de A Coruña.
En el año 1589, después de la derrota de la "Armada Invencible" por Inglaterra, el corsario sir Francis Drake decidió asaltar A Coruña debido al apoyo que esta ciudad brindó al rey español.
Durante un asedio devastador que causó la muerte de cientos de personas, la población se refugió entre los muros de la ciudad. Desde ancianos hasta mujeres y niños, todos colaboraron con las tropas que defendían la ciudad. El asedio implacable de los cañones a la muralla representaba una amenaza constante, y los ciudadanos cerraban puertas, ventanas y utilizaban colchones para tapar los agujeros. Sin embargo, a pesar de su valiente resistencia, el enemigo logró abrir una brecha y entrar en la ciudad. El agotamiento y la gran cantidad de muertos y heridos que llenaban las calles hacían presagiar la peor de las derrotas.
Cuando todo parecía perdido, un alférez de las tropas inglesas subió a la muralla con una bandera en la mano, después de haber asesinado a Gregorio de Recamonde, el esposo de María Pita, quien era miembro de las tropas españolas. Al presenciar la muerte de su marido, María Pita avanzó con una pica y mató al alférez inglés, derribándolo y arrebatándole su bandera. En ese momento, María Pita se alzó sobre la muralla y exclamó: "¡Quien tenga honra que me siga!" Ante este acto heroico, los ánimos abatidos de los coruñeses se transformaron y se lanzaron enardecidos sobre los enemigos, quienes emprendieron precipitadamente la huida.
Hoy en día, la plaza de María Pita es una de las zonas más turísticas de La Coruña. Allí, entre otros edificios, se encuentra el Palacio Municipal, mientras que el resto de los espacios están ocupados por edificios con portales que albergan diversos establecimientos.
Este episodio histórico representa un símbolo de valentía y resistencia en la historia de A Coruña y de toda España. La figura de María Pita es recordada y admirada como una auténtica heroína en la memoria colectiva del país.
El Palacio Municipal es un edificio modernista construido entre los años 1908 y 1912. Ocupa el frente norte de la Plaza de María Pita. El Rey Alfonso XIII inauguró el edificio en 1927. El edificio contiene diversas dependencias administrativas del Ayuntamiento. La estatua de María Pita es una obra de Xosé Castiñeiras y está realizada en bronce.
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Otra de las localidades que se ha unido a la iniciativa de Galicia Destino Sostenible es Malpica. Esta población tiene muchas razones para apostar por un turismo respetuoso con el medio ambiente, especialmente después de haber enfrentado la catástrofe del Prestige en 2002, que contaminó 2780 km de la Costa da Morte con el devastador Chapapote, un combustible fósil de pésima calidad. Durante años, las playas y la pesca de Malpica se vieron afectadas, lo que causó perjuicios significativos a la comunidad.
Dicen que de toda adversidad se puede extraer un aprendizaje, y de esta tragedia surgió en los gallegos una nueva conciencia sobre la protección del medio ambiente. Aunque no podemos controlar el clima, sí podemos cuidar nuestro entorno. Al proteger el medio ambiente, también contribuimos a mejorar el clima y las condiciones de vida de todos.
En Malpica, una población en la que abundan los marineros y mariscadores, la pesca representa la principal fuente de ingresos para muchas familias. Esta actividad genera numerosos empleos, tanto directos como indirectos, desde los operadores de la lonja hasta los transportistas, intermediarios y comerciantes. Sin embargo, uno de los pilares más importantes de esta actividad son las Redeiras, unas mujeres que trabajan incansablemente, a menudo invisibles, dedicándose a reparar las redes de pesca día tras día. Su labor es esencial, ya que sin redes en buen estado, resulta imposible salir a pescar y mantener la economía local.
Malpica y sus habitantes han comprendido la importancia de proteger el mar y su entorno, no solo para preservar su modo de vida y la economía, sino también para asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras. Esta concienciación y esfuerzo por un turismo responsable y respetuoso con el medio ambiente hacen que Malpica sea un ejemplo destacable dentro de Galicia Destino Sostenible.
Salmonetes y percebes en la lonja de Malpica.
Carmen, la de la carreta, se convirtió en un símbolo de inspiración y valentía para las redeiras, esas mujeres dedicadas a una honorable profesión que, al igual que ella, luchaban contra las adversidades y protegían su mar y su forma de vida. Su determinación y audacia la llevaron a la primera línea de batalla contra el chapapote, y su historia se hizo conocida gracias a los noticiarios.
En su pueblo, algunos la tacharon de tonta por atreverse a tomar medidas en lugar de esperar a que el gobierno solucionara la situación. Pero Carmen demostró que no necesitaba esperar a que otros vinieran a limpiar su cocina, sino que podía actuar por sí misma. Con tres paletas de albañil y un pie de cabra, vestida con ropas de agua y botas de goma, se dispuso a limpiar su mar, ese mar que durante siglos había alimentado a su comunidad.
Su valiente gesto tuvo un impacto enorme, ya que inspiró a miles de voluntarios de toda España a unirse a su causa. Juntos, lograron limpiar las costas gallegas de aquel terrible desastre. Carmen, con su actitud decidida y su liderazgo incuestionable, fue la chispa que desató un movimiento de solidaridad y protección del medio ambiente.
Así como Carmen, la de la carreta, dio el primer paso para limpiar su mar, Galicia Destino Sostenible es el primer paso para creer en un turismo en el que la protección del medio ambiente es la prioridad. Este proyecto busca preservar la belleza natural y la riqueza del entorno gallego, alentando un turismo responsable y sostenible que beneficie tanto a los visitantes como a las comunidades locales.
Gracias a mujeres como Carmen, las redeiras han recibido el reconocimiento que merecen por su valioso trabajo y su dedicación a una actividad vital para la economía y la tradición de Galicia. Su historia es un recordatorio poderoso de cómo un individuo con valentía puede marcar la diferencia y motivar a otros a seguir su ejemplo en la lucha por un futuro sostenible.
Malpica, una de las poblaciones situadas en A Costa da Morte, es el punto de partida de una emocionante ruta conocida como el camino de los faros. Este sendero conecta Malpica con Finisterre en 8 etapas, atravesando una zona con una rica historia marítima y paisajes impresionantes.
La denominación "Costa da Morte" hace referencia a los numerosos naufragios ocurridos en esta ruta marítima altamente transitada. La ruta de los faros surgió como un desafío propuesto por un grupo de amigos, quienes decidieron unir ambos extremos desde Malpica hasta Finisterre, pasando por localidades como Niñóns, Ponteceso, Laxe, Arou, Camariñas, Muxía, Nemiña y Cabo Finisterre.
A lo largo de las etapas, los amantes del senderismo pueden deleitarse con paisajes impresionantes y experimentar la autenticidad de los pueblos marineros, teniendo a los faros como guía en el recorrido. Además, esta ruta ofrece la oportunidad de sumergirse en la historia de Galicia, desde el período megalítico con sus dólmenes y castros, hasta la época medieval y la actualidad.
Un lugar de especial interés en la ruta es Camelles, un encantador pueblo marinero donde las viviendas y las barcas comparten el mismo color, proporcionando una estampa pintoresca y fácil de reconocer. Aquí, el visitante puede encontrar el museo y la historia de Manfred Gnädinger, conocido como "Man" o "el alemán de Camelle". Este ermitaño, pintor, filósofo y escultor alemán, se enamoró del entorno y decidió vivir en el pueblo, donde construyó su particular museo de pinturas y esculturas utilizando las rocas y el paisaje como lienzo.
Trágicamente, el museo de Man quedó inundado por la primera oleada de fuel del Prestige, un desastre que afectó profundamente al artista. La comunidad cuenta que, después de la destrucción de su amado rincón de la naturaleza gallega, Man no pudo superarlo y falleció a finales de 2002.
La ruta de los faros ofrece a los visitantes una experiencia única y variada, desde la contemplación de paisajes y la inmersión en la historia, hasta la apreciación de espectaculares puestas de sol. Además, la ruta se mantiene en condiciones sostenibles, en armonía con los pueblos que la conforman, promoviendo un turismo responsable y respetuoso con el medio ambiente. Una experiencia inolvidable que permite conocer y valorar la belleza y riqueza de A Costa da Morte.
La Ribeira Sacra, un lugar lleno de magia y encanto en la Galicia sostenible, se encuentra protegida por los majestuosos cañones de los ríos Miño y Sil.
Explorar los cañones del río Miño y Sil es adentrarse en la historia geológica que se remonta a más de 360 millones de años. Hace unos 70 millones de años, un colosal choque entre dos placas continentales dio origen a una imponente cordillera que se extendía desde Escandinavia hasta Marruecos. A pesar de los millones de años de erosión que ha experimentado el río Sil en su valle, no ha logrado alterar su trazado original. Las rocas que lo rodeaban se elevaron, creando así un impresionante cañón con paredes que en algunos lugares alcanzan alturas de hasta 600 metros. El resultado es un espectáculo de magnífica belleza, un regalo de la naturaleza que cautiva a quienes lo contemplan.
La Ribeira Sacra abarca doce municipios de las provincias de Lugo y Orense, y su capital es Monforte de Lemos. El nombre "Ribeira Sacra" hace referencia a la gran cantidad de ermitas y monasterios que, desde el siglo V, empezaron a poblar los valles de los ríos Cabe, Sil y Miño. Esta zona se ha convertido en un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza en su estado más puro.
Los paisajes de la Ribeira Sacra son realmente sobrecogedores, y el recorrido por sus cañones ofrece una experiencia inolvidable. Las majestuosas paredes de roca, los bosques frondosos y los viñedos en terrazas cultivados durante siglos conforman una estampa única en el mundo. Los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre, como senderismo y paseos en barco por los ríos, que les permiten sumergirse en la inmensidad y la serenidad de esta tierra bendecida por la naturaleza.
La Ribeira Sacra es, sin duda, un tesoro natural que encanta a todos aquellos que tienen la suerte de recorrerla, y es un claro ejemplo de cómo la Galicia sostenible protege y preserva sus tesoros naturales para las generaciones futuras.
Tierra de vinos que vio nacer al legendario "Amandi", una joya vinícola tan apreciada por los romanos que la consideraban el auténtico "oro del Sil". Siglos más tarde, los monjes benedictinos lo elaboraban para los papas.
La calidad excepcional de estos viñedos se debe, en parte, a su suelo poco profundo y la escasez de agua, lo que dificulta que la vid enraíce. Las raíces crecen horizontalmente, lo que significa que el número de cepas por hectárea es menor. Otra ventaja crucial es su microclima mediterráneo con influencias atlánticas y continentales, que produce variaciones sutiles en cada terraza, enriqueciendo así el perfil del vino. A diferencia del clima atlántico que predomina en el resto de Galicia, este microclima favorece el cultivo de la vid.
El cultivo se realiza en bancales para superar el desnivel, y se accede a través de estrechos senderos bordeados de muros de piedra, pasadizos entre viñedos, escaleras y portones. Las pendientes dificultan la mecanización, lo que representa un desafío para los trabajadores, quienes deben transportar las uvas con esfuerzo y dedicación. A lo largo de los senderos, se encuentran escalones que permiten a los trabajadores descansar de la carga de los cestos.
En el corazón de la Ribeira Sacra se encuentran las prestigiosas Bodegas Regina Viarum, disfrutando de una ubicación privilegiada con vistas impresionantes al Cañón del río Sil y a los viñedos que se extienden por las montañas. Cerca se encuentra el Tren Turístico Abe Sacra y el Mirador do Duque.
Las bodegas ofrecen visitas guiadas donde se pueden apreciar sus instalaciones y disfrutar de una proyección audiovisual, además de degustaciones. En su página web, se encuentran los precios y detalles de estas visitas: https://reginaviarum.es/visitas-a-medida/ En la planta superior del mismo edificio se encuentra el restaurante Vértigo, perteneciente a las Bodegas Regina Viarum, donde se ofrece un maridaje de 7 tiempos en un entorno incomparable con vistas panorámicas al cañón del río Sil.
El vino producido en esta tierra cuenta con Denominación de Origen (D.O.) desde 1996, bajo el nombre de Ribeira Sacra, garantizando así su origen y asegurando su calidad. Esta certificación proporciona una valiosa garantía para los consumidores, quienes pueden disfrutar de la excelencia de estos vinos con la seguridad de su procedencia.
No podemos abandonar la Ribeira Sacra sin disfrutar de un encantador crucero fluvial que nos permita navegar por el interior del cautivador cañón. Existen varios embarcaderos para realizar esta experiencia, y mi elección fue el de Quinta Sacra, que ofrece un servicio especial para grupos reducidos. Su lema, centrado en la protección del patrimonio arquitectónico, cultural y social de la zona, resalta que los grupos reducidos causan menos impacto ambiental, lo cual me convenció de su enfoque responsable.
Desde el inicio, la atención fue simplemente excepcional, y la guía brindó una detallada explicación sobre la rica historia del Cañón, enriqueciendo aún más la experiencia. La estación otoñal traía consigo un frío intenso, a pesar de que me había abrigado bien, pero gracias a la amabilidad de las chicas del crucero, quienes me ofrecieron una cálida manta, pude disfrutar plenamente de la extraordinaria travesía sin preocuparme por las bajas temperaturas.
El crucero fluvial por el cañón fue un momento mágico y único que añadió un toque especial a mi visita a la Ribeira Sacra. La belleza natural del paisaje y la cuidadosa atención del equipo de Quinta Sacra hicieron que esta experiencia fuera verdaderamente inolvidable. Sin duda, es una de las actividades imprescindibles para apreciar en toda su plenitud la magnificencia de este lugar lleno de magia y encanto.
Sin duda alguna, realizar el crucero fluvial a través de los impresionantes cañones del Sil y el Miño es una de las experiencias más extraordinarias y enriquecedoras que podemos vivir en esta vida. Mi propia experiencia tuvo lugar en un día otoñal, cuando la naturaleza se vistió de una misteriosa neblina, otorgando al paisaje una atmósfera única y mágica.
Aunque algunos puedan considerar que la primavera, con su exuberante verdor y un brillante sol, sea la mejor época para esta travesía, les aseguro que el encanto de recorrer el cañón bajo la neblina es incomparable. La niebla envuelve las montañas y los viñedos, creando un cuadro de colores y formas que cambia con cada giro del río. Poco a poco, la neblina se disipa, revelando la majestuosidad de los paisajes naturales y la diversidad de tonalidades con las que la naturaleza ha pintado los viñedos.
Cada estación del año tiene su propio encanto en este lugar de ensueño, pero os aseguro que navegar por el cañón envuelto en la bruma otoñal es una experiencia que deja una huella imborrable en el alma. La Ribeira Sacra, con sus cañones y sus viñedos, ofrece una paleta de emociones y sensaciones que merece la pena vivir. Así que, sin duda alguna, os recomiendo esta fascinante travesía, sea cual sea la estación del año en que os decidáis a recorrerla.
Y quizás la joya de la visita a la Ribeira Sacra sea el Ecomuseo Pazo de Arxeriz, un lugar fascinante donde podremos sumergirnos en la historia y cultura de la zona. El pazo del siglo XVII nos recibe con sus majestuosas paredes y nos invita a pasear por sus frondosos bosques autóctonos, sus viñas y huertas, y a explorar sus hórreos y el castro que testimonia sus orígenes hace más de 2500 años.
El museo etnográfico, compuesto por diversas salas meticulosamente habilitadas, nos ofrece un viaje en el tiempo a través de fotografías realmente significativas que retratan la vida de los habitantes de esta tierra. Contemplaremos imágenes de pueblos que, con sacrificio, construyeron embalses, así como familias cuyos padres e hijos transportaban las uvas de la vendimia en carros, una labor esencial para la economía local.
Además, el museo alberga la mayor colección de barcas de la Península y utensilios de pesca, con un enfoque especial en las impresionantes barcas de paso, que permitían el transporte de hasta 3000 kg de carga, incluyendo personas, ovejas, vacas y caballos. Estas barcas, construidas con madera de castaño, eran esenciales para el comercio y los intercambios entre la Ribeira y los pueblos vecinos.
Otra de las salas nos transporta a las cocinas tradicionales, donde podemos apreciar los lar y los utensilios utilizados en la preparación de los alimentos. En una sección dedicada a la viticultura, descubriremos herramientas y aparatos empleados para la elaboración del vino, y a través de fotografías aprenderemos cómo se producía el aguardiente. En el fondo de la sala, imponentes barriles de madera de castaño y pellejos de cerdos que eran utilizados para almacenar el vino.
No falta una sala dedicada a los trajes típicos del carnaval de la zona, mostrando la riqueza de sus tradiciones. Y como complemento, una maqueta detallada de toda la comarca y las iglesias de la Ribeira Sacra, para entender la relación entre su patrimonio religioso y cultural.
El Ecomuseo Pazo de Arxeriz es un tesoro que preserva y exhibe la historia y la identidad de la Ribeira Sacra, una visita imprescindible para cualquier amante de la cultura y la tradición.
En Vigo, culminamos nuestro fascinante viaje por esta Galicia Sostenible, conociendo de cerca el ciclo de cultivo del mejillón, desde su recolección hasta el empaquetado y la comercialización. Una experiencia enriquecedora e interesante que la compañía náutica Bluscus ofrece a través de un emocionante recorrido por algunas de las 800 bateas que se encuentran en la ría de Vigo, donde también se cultivan ostras y zamburiñas de manera natural.
A bordo, durante el trayecto, recibimos información detallada sobre los edificios y monumentos que rodean la ría, como la iglesia de la Guía, que ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Vigo. Además, se nos cuenta sobre el castro, el lugar donde nació la ciudad, y donde se preservan las anclas y cañones de la famosa batalla de Rande, ocurrida el 23 de octubre de 1702 durante la Guerra de Sucesión Española, en la que se enfrentaron las coaliciones anglo-holandesa e hispano-francesa.
Una vez que llegamos a una de las bateas, se nos instruye sobre todo el proceso de crianza de los mejillones. Estas estructuras están hechas con madera de eucaliptos, una especie abundante en Galicia y que, además, es un material flexible y resistente al agua. Cada batea contiene alrededor de 500 cuerdas de 12 metros de longitud, en las cuales se aferran los mejillones. Estos moluscos se alimentan de las sustancias extraídas del agua del mar a través de sus branquias, como el plancton y el fitoplancton.
El ciclo comienza con la cría del mejillón, que se captura en el océano y luego se coloca cuidadosamente en las cuerdas de las bateas. En este entorno controlado, el mejillón se desarrolla de forma natural, siguiendo su ciclo de vida. Los guías de la compañía Náutica Bluscus explican todo este proceso de manera amena y comprensible, incluso para aquellos que no están familiarizados con la acuicultura. Para coronar la experiencia, nos obsequian con unos deliciosos mejillones para degustar, perfectamente maridados con un exquisito albariño, brindando un cierre memorable a esta aventura gastronómica y cultural en la maravillosa Galicia Sostenible.