O caminho de Rocio
UN DESTINO RURAL. Tierra de olivos, excelentes vinos, actividades al aire libre y un rico patrimonio con una excelente gastronomía.
Texto y fotos: Guillermo Cachero
España tiene lugares para disfrutar de un gran patrimonio arquitectónico, donde destacan iglesias, catedrales, monasterios, castillos, edificios y parques nacionales. De ese patrimonio, Andalucía tiene ocho clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. “La mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada, la Catedral y los Alcázares de Sevilla, el complejo monumental de Úbeda y Baeza, los dólmenes de Antequera, la ciudad califal de Medina Azahara, el arte rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica y el Coto de Doñana”. Sitios conocidos en todo el mundo. Como las 8 capitales de provincia que lo componen.
No debemos olvidar su gastronomía donde destaca; el jamón ibérico, inmejorable por la crianza de sus cerdos ibéricos, que suben y bajan libremente por las serranías. Los vientos de montaña tienen mucho que ver con su proceso de curación. Su agricultura se encuentra entre las más solicitadas de España. Y debido a sus costas mediterráneas y atlánticas, otra de sus riquezas naturales. El pescado y los mariscos.
Pero de sus extraordinarios productos, el aceite de oliva se destaca: y es la zona de España con más olivos no solo de la nación, sino del mundo. Solo en Jaén podemos encontrar un verdadero océano de árboles, ya que tiene un total de 66 millones de olivos plantados de un total de 180 millones en toda Andalucía. Un bosque de olivos de una gran belleza que merece ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Como así, lo han reflejado escritores y poetas. Desde Antonio Machado a Miguel Hernández, quien le dedicó un su libro ‘Viento del pueblo’. El poema ‘Aceituneros’, convertido recientemente en himno de la provincia olivarera por excelencia: Andaluces de Jaén/ aceituneros altivos/ Decidme en el alma quién/ quién levantó los olivos/ No los levantó la nada/ ni el dinero, ni el señor/ sino la tierra callada/ el trabajo y el sudor. Unidos al agua pura/ y a los planetas unidos/ los tres dieron la hermosura/ de los troncos retorcidos.
Un aceite de oliva, que para la inmensa mayoría de turistas, tanto europeos como de cualquier lugar del mundo que visitan estas bendecidas tierras, pasarían la mayor parte de su estancia solo comiendo pan con aceite. Es tal la predilección que tienen por ese sabor, que al llegar a un restaurante lo primero que extrañan es si en la mesa no aparece la botella de para ellos el preciado oro verde. Y si el olivo es el producto estrella, la vid no se queda atrás, no existe ninguna comarca andaluza sin un vino con su denominación de origen.
Cazalla de la Sierra, una hermosa ciudad de la provincia de Sevilla, en medio de Sierra Morena. Donde José María Hinojosa Cobacho, un bandido conocido como “el Tempranillo”, era famoso. Situado en el territorio más septentrional de toda la provincia. El Geo parque Natural de la Unesco; El Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Uno de los lugares privilegiados de la provincia, un lugar extraordinario para disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, pesca, ciclismo, etc. Y las poblaciones históricas.
AYUNTAMIENTO CAZALLA DE LA SIERRA
La ciudad de Cazalla de la Sierra es el lugar ideal para empezar a descubrir este parque natural, es el lugar ideal para alojarse y deleitarse con su excelente gastronomía, sus excelentes vinos, porque ya desde los siglos XVI y XVII fue un núcleo muy importante en la producción de vino en todo el país. Una era en la que se fundan varias órdenes monásticas. Y una de ellas es la de San Agustín. Que en 1588 fundó el convento donde se encontraba la ermita de Nuestra Sra. de la Soledad.
A finales del siglo XIX, las fábricas y tiendas que venden anís y brandy proliferaron en Cazalla de la sierra, ya que habían adquirido gran fama. Y lo que fue el convento de San Agustín pasó a manos privadas en 1936, para convertirse en una fábrica de anís hasta finales del siglo XX. Actualmente, es el ayuntamiento y la oficina de turismo de la ciudad.
En el corazón de la ciudad, en plena Plaza Mayor, encontramos la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación.
Es mucha la historia de esta población, y su iglesia está muy ligada a la misma. Durante la dominación romana, Cazalla se convirtió en un paso obligatorio en la Ruta de la Plata. Y en la época musulmana Cazalla se configura en la ciudad que conocemos hoy en día, dejándonos como legado una formidable puerta formada por dos arcos de herradura, de la antigua muralla, que fue modificada en estilo mudéjar. Que junto a los restos de una muralla que pertenecía a un castillo, baluarte importante en la defensa de la frontera del reino de Sevilla de los ataques del vecino reino portugués. Y los restos de una torre que sirvió de base para la construcción de la torre exterior, de estilo mudéjar, sirvieron de base para la construcción de la Iglesia de la Consolación.
Una imponente iglesia, que más bien parece una fortaleza, se construyó en tres fases. El primero es sobre los siglos XIV y XV, de estilo mudéjar, con tres naves, ábside poligonal y la torre de la fachada. La segunda fase comenzó en 1538 y no se completó, durante ella se demolió parte de la obra anterior, comenzando la construcción de un nuevo templo de estilo renacentista. La tercera fase se llevó a cabo en el segundo tercio del siglo XVIII, reformando las secciones aún existentes de la primitiva iglesia mudéjar.
Debido a su largo período de construcción, tiene una mezcla de varios estilos, gótico-mudéjar, renacentista y neoclásico, y conserva partes de todos ellos.
Su interior es principalmente de estilo renacentista. Las grandes riquezas artísticas que este templo estaba acumulando en el pasado se perdieron, desafortunadamente, durante la Guerra Civil de 1936, en la que casi todos sus tesoros fueron quemados o saqueados. De los que quedan podemos presenciar pinturas barrocas con imágenes de San Pedro y San Pablo. Y esculturas de San Sebastián, y de los Arcángeles San Miguel y San Rafael. Un gran lienzo de la Sagrada Comunión, una pila bautismal de estilo mudéjar y el retablo mayor que data del siglo XVII. Sus pilares rematados por dados de entablamento, se colocan relieves con apóstoles y santos, son una copia bastante fiel de los soportes utilizados en la sacristía principal de la Catedral de Sevilla.
Aunque en nuestra humilde opinión la joya de este pequeño pueblo se encuentra en un Hotel Rural que una vez fue una ermita, construido en el siglo XV por la Orden de Calatrava como hospital para peregrinos en la ruta de Santiago, fue renovado en el siglo XVI por los arquitectos Martín de Gainza. (Se encuentra justo a la entrada de la ciudad).
Después de la Guerra Civil, la ermita pasó a manos privadas y se utilizó como almacén y fábrica de sillas y más tarde como almacén de aceitunas. Tras el abandono de este uso industrial, se contempló su demolición, debido al estado ruinoso que ofrecía. En 1997 ya está en grave peligro de colapso y fue adquirida por el actual propietario, el Sr. Manuel Morales de Jodar, un reconocido decorador de Sevilla y anticuario. Su idea es restaurar y rehabilitar el edificio como museo-palacio e iniciar una recuperación difícil y costosa.
Así, el palacio que sirvió a Felipe V en 1730 como lugar de residencia de verano, por receta médica, debido a las depresiones y crisis nerviosas que sufrió. Su médico le aconsejó que el aire puro de las montañas y la tranquilidad aliviarían considerablemente sus males. Y temporalmente este palacio y la ciudad de Cazalla se convirtieron en la capital del reino de España, ya que anteriormente la capital del reino era donde estaba el rey.
Actualmente, es el hotel Palacio de San Benito. Con un diseño entre lo nuevo y lo antiguo, presenta belleza, historia y tecnología. Alojarse en este hotel que se parece más a un museo, es disfrutar también de sus elegantes habitaciones, algunas muy modernas y otras al más puro estilo medieval.
Desde lugares como su patio central, un patio de columnas con azulejos de mosaico del siglo XVI, con juegos acuáticos y plantas que nos invitan a disfrutar de un momento de relajación, ya sea leyendo o charlando con nuestros amigos tomando un aperitivo.
Y, por supuesto, no deberíamos dejar de visitarlo, aunque no nos quedemos. Te aconsejo que si pasas por Cazalla de la Sierra, no olvides visitar este peculiar hotel, donde se respira arte en sus habitaciones y en cualquier rincón de sus instalaciones. Porque no se debe olvidar que si la comida es el alimento del cuerpo, de la misma manera el arte alimenta el alma.
La belleza y el arte se confirman en todos los rincones del hotel. Al salir de sus habitaciones, está rodeado por el patio central del palacio, con su alargada cristalera aparece su galería a modo de vestíbulo del hotel. Con numerosas pinturas y esculturas junto con tapices de Bruselas y Aubusson, que decoran varios ambientes.
La biblioteca es un espacio elegante para relajarse, con una magnífica chimenea de mármol de Carrara, en un entorno que recuerda a los entornos victorianos del siglo XIX. Sus muebles de época, espejo, y colecciones con los últimos avances tecnológicos.
Y si necesitamos refrescarnos del calor del verano, es imposible no ir a su piscina, que al mismo tiempo de refrescarnos, nos permite disfrutar de esta piscina al estilo de las piscinas romanas y árabes, una piscina de estilo renacentista tan extendida en la Sevilla del siglo XVI. Dedicado a la visita de Felipe V.
Y si estamos en un entorno rural como el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, en la Sierra Morena Sevillana, es evidente que hemos llegado para disfrutar de actividades al aire libre. Y tenemos dos opciones, una en coche para visitar el pueblo de San Nicolás del Puerto y acercarnos al monumental Cerro del Hierro y a la Ribera del de Huéznar. Pero si lo nuestro es disfrutar de la naturaleza, la mejor opción es alquilar una bicicleta o hacer senderismo para visitar estas ciudades, en total estamos a unos 30 km.
San Nicolás del Puerto, está ubicada en el noroeste del parque natural, donde nace el agua que nutre y da vida a la sierra. Por un sendero conocido como el Sendero del Calvario con aproximadamente 1.7 km llegamos hasta el nacimiento del río Huéznar. En un paseo bajo la forma alargada de alisos, álamos y olmos, a través del sendero donde, a unos cientos de metros, se llega hasta la Cascada del río Huéznar. Declarada Monumento Nacional en 2001.
Cerro del hierro. Es un lugar para disfrutar de la peculiaridad de una colina que no deja indiferente a nadie que la contempla.
Los depósitos de hierro de esta colina se han explotado desde la época romana. En la época contemporánea, la explotación de la mina estaba en manos de la Compañía de Minas y Fábricas de Hierro de El Pedroso (1893-1893).
A partir de 1893 fue arrendado a la empresa escocesa William Baird Mining Co. Ltd, hasta que en 1946 se vendió a la empresa Santander Sociedad Nueva Montaña Quijano. En 1970, la mina fue transferida a la Sociedad Cerro del Hierro, S.A. La explotación por parte de esta última empresa terminó en 1978, lo que resultó en el abandono de la misma.
En 1980, se creó la Cooperativa Minera Cerro del Hierro, formada por trabajadores que reexplotaron sus depósitos. Finalmente, en 2000 fue adquirida por el Ministerio de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
El prado donde se encuentra este cerro de Sierra Morena se considera Monumento Natural de Andalucía. La ruta para ir a este cerro comienza en el pueblo de Cerro del Hierro, perteneciente al antiguo municipio de San Nicolás del Puerto, donde vivían los mineros.
El parque se puede visitar en cualquier época del año, aunque es aconsejable en la temporada de primavera y otoño, para evitar altas temperaturas. Cabe señalar que esta zona tiene un promedio de 249 días de sol al año. Esta ruta del Cerro de Hierro, de 2 kilómetros, cuenta con numerosas especies de plantas, animales, rocas calizas, puentes, túneles, galerías, cuevas y miradores, con vistas panorámicas, desde los que contemplar su paisaje endokárstico
Un lugar ideal para los seguidores de la espeleología donde se pueden contemplar las maravillas que la tierra guarda en su interior. Las visitas guiadas muestran estas verdaderas obras de arte como resultado de la erosión del agua en las rocas de la Sima del Hierro, la Sima del Paro, Alanís o la Cueva de Santiago en Cazalla de la Sierra. Un lugar de extraordinaria belleza que nos permite visitarla en una caminata al aire libre disfrutando de aire puro. No termina toda nuestra visita a esta parte de las montañas del norte de Sevilla, porque el mismo día o el siguiente podemos alquilar una bicicleta y entrar en las antiguas líneas ferroviarias en desuso llamadas "Vía Verde" o vías verdes, una ruta de rutas fáciles para bicicletas y senderismo, que aprovechan las líneas ferroviarias abandonadas. Paralelamente a la Ribera del Huéznar, donde en un camino no muy dificultoso a través del bosque, se llega hasta San Nicolás del Puerto, o hasta el mismo Cerro del Hierro.
Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada concepción, a cinco kilómetros de Cazalla de la sierra, enclavado en la sierra, data del siglo XV. Está declarado Monumento Nacional.
En 1418, Fray Lope de Olmedo fundó un monasterio Jerónimo que pasó a pertenecer a la Orden de los Cartujos en 1476. Quienes permanecieron en el monasterio hasta 1836, hasta la expropiación y exclaustración, ordenadas por las leyes de Desamortización de Mendizábal, los monjes cartujos deben abandonar el monasterio. La comunidad se disgrega, dispersándose sus monjes que han de vivir de la mendicidad.
El monasterio será expoliado por los sucesivos propietarios, el Estado se queda con sus bienes materiales a excepción de los objetos de culto que son requeridos por la Iglesia y, después, se suceden más de una cuarentena de propietarios particulares, llegando a ser usado el recinto como simple refugio para el ganado; hasta llegar todo el conjunto a un estado ruinoso, al borde de la desaparición.
Las primeras referencias que se tiene data del siglo VIII, durante la época musulmana, cuando los Fihries gobernaban en él Al-Ándalus lo utilizaban como residencia.
En el siglo XIV, fue Pedro I de Castilla, conocido como el Cruel, que solía acudir para cazar osos junto con el príncipe de Gales, apodado "El Príncipe Negro". Y se le conocía como “el Castillejo”
En 1977 pasa a manos de María del Carmen Ladrón de Guevara Bracho, que inicia la rehabilitación del conjunto monacal, y lo convierte en la “Hospedería la Cartuja" un centro cultural y de alojamiento, que ofrece varios eventos, como celebraciones de bodas. Es un lugar ideal para casarse. El monasterio está situado en medio de las montañas, rodeado por un jardín muy bien cuidado. Su iglesia es un entorno incomparable para celebrar una boda. Donde se encontraba el refectorio, el sitio que servía como comedor para los monjes, se puede celebrar el banquete. Y de la misma manera que se puede celebrar en su interior, está muy bien preparado para su celebración en sus jardines bien cuidados. Dónde se puede celebrar la boda y el banquete.
Es un entorno incomparable para tomar fotografías de los novios, tanto dentro del monasterio como a su alrededor. También tiene habitaciones para alojarse, y quizás lo más sensacional, es un paraje privilegiado para presenciar las estrellas, debido a su baja contaminación lumínica. Un sitio ideal para los fotógrafos que se dedican a la fotografía astronómica y para los aficionados a la astronomía.
Un monasterio que se ha adaptado a los tiempos actuales, gracias a su ubicación privilegiada y a su magnífica restauración. Os dejo su link. https://www.lacartujadecazalla.com/